Invertir en España tiene ahora muchas más ventajas gracias al nuevo régimen de apoyo a la inversión extranjera y las facilidades de obtención de permisos y visados tales como el "Golden Visa". El procedimiento para la tramitación del visado y la autorización de residencia para inversores es sencillo una vez realizada la inversión cumpliendo los requisitos establecidos en la normativa vigente.
Los plazos para la obtención de los visados de residencia para inversores en España se han reducido para las autoridades competentes para su concesión, por lo que se ha conseguido una mayor agilidad en su tramitación. La Ley 14/2013 establece que hay un plazo de 10 días hábiles para la resolución y notificación de las solicitudes de visado de residencia para inversores (salvo que sea sometida a consulta la solicitud al resto de Estados Miembros, ampliando el plazo a 15 días). Los órganos competentes para la emisión de los visados son las Misiones Diplomáticas y las Oficinas Consulares de España en el Exterior. Las solicitudes son tramitadas ante la Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos pero finalmente es la Dirección General de Migración la que toma la decisión final. En Semper Fidelis nos encargamos de realizar todo el proceso de solicitud y asesoramiento en la inversión a realizar en España de la mano de nuestros profesionales.
En resumen, el plazo máximo que tiene la administración para la concesión o denegación del visado es de 20 días desde la presentación de la solicitud (al ser un procedimiento administrativo, se contabilizan los días hábiles). Una vez transcurrido este periodo se entenderá concedido en visado por silencio positivo, pero en caso de denegar el visado este se podría recurrir agotando la vía administrativa, y eventualmente en vía contencioso-administrativa si fuera necesario. En la práctica, es importante disponer de toda la documentación necesaria con anterioridad para no demorar la concesión ni perjudicar los plazos. Nuestro equipo de profesionales se ocupan de todos los trámites necesarios para la realización de la inversión y la obtención del visado.
En definitiva, la normativa viene a introducir en el ordenamiento español un incentivo que ya existía en muchos otros países, y que pretende favorecer la inversión extranjera en España. El principal atractivo para los extranjeros es la posibilidad de residir en España legalmente e incluso de optar a conseguir la nacionalidad.
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